domingo, 20 de febrero de 2011

Gato Bombay

La raza Bombay, relacionada con el burmés, proviene de un cruce de un gato American Shorthair negro de ojos cobre con una gata burmés, con el fin de crear un burmés de color negro. Dicho cruce tuvo lugar en Estados Unidos a mediados del siglo XX por Nikki Horner, una criadora norteamericana del Estado de Kentucky que un dia pensó en tener a una pantera como mascota.
La población de estos gatos aumentó enormemente y hoy en día es común verlos en la mayoría de los países. El nombre de Bombay fue tomado en honor al leopardo negro, felino salvaje de gran similitud con este gato doméstico, cuyo hábitat natural es la ciudad hindú de Bombay. Sus grandes y llamativos ojos los heredó del Americano de pelo corto, lo que hace que su semejanza con la pantera aumente considerablemente, aunque en miniatura.

La raza fue reconocida por la CFA en 1976 y por la TICA en 1979. El Bombay, que tiene un gran éxito en los Estados Unidos, no es tan conocido en Europa.


Estándar de la raza Bombay
Su cabeza es de talla mediana, redondeada y sin superficies planas con una frente abombada. La nariz tiene la particularidad de ser muy corta y ligeramente abombada. Dispone de un hocico ancho, corto o mediano, con un ligero stop además de un mentón firme, redondeado con maxilares muy potentes.


Generalmente su ojos son grandes, redondos y bien separados; destacando que son bastante brillantes y vivos, con una tonalidad de color que va del cobre al dorado, preferiblemente cobrizos.

Las orejas son anchas en la base, de tamaño mediano y con una punta un poco pulida.

Es un gato de talla mediana, semi-cobby, paletillas fuertes y pecho bien desarrollado, ancho. Con osamenta masiva y musculatura firme. Su cuello es de talla mediana, fornido y arqueado. Su fisonomía parece demostrarnos que es un gato en constante alerta.

Sus patas están muy bien proporcionadas con el resto del cuerpo. Sus pies son pequeños o medianos, con forma redondeada.

Por otro lado su cola tiene una longitud mediana, recta y bastante gruesa, aunque se va afinando conforme llega al final.

Su pelo es muy suave y agradable al tacto debido a su corto tamaño y a que se trata de un pelaje muy fino, sin rizos y pegado al cuerpo. La brillantez que desprende su manto suele ser comparada con el color negro charol o el negro azabache, muy oscuro sin ningún tipo de mancha o tonalidades otras que el negro más puro.

El gato Bombay es muy sociable y juguetón y su mayor preocupación es alegrar en todo momento a la gente que le rodea y sentirse querido. Es muy afectuoso, de una extremada dulzura, muy mimoso e incluso es un gato que soporta mal la soledad, la compañía no será un problema con los gatos Bombay. Con él, disfrutarás de un ser adorable, mimoso y dulce, que te respetará en todo momento y te será fiel.

Algo muy especial en esta raza es que algún ejemplar ha llamado la atención porque soporta mejor la compañía de un perro que de sus congéneres.

El carácter del gato bombay contradice su aspecto salvaje. No tiene nada que ver con el tópico que asocia los gatos negros con el mal agüero. Esta raza no suele ser arisca ni solitaria. son muy alegres, juguetones y a veces parecen perezosos.

Al contrario que la mayoría de los gatos, el Bombay se adapta rápidamente a los cambios. Para él una mudanza no dispone de mayor problema, ni tampoco los cambios bruscos de temperatura.

Una característica curiosa es que el gato bombay ha sido la única  raza que ha aprendido a andar con correa.

Su mantenimiento es bastante fácil ya que no requiere de mucho mantenimiento ni en su pelaje ni en su hábitat ya que es un gato que se adapta muy bien a los pisos sin terraza o casas sin jardín. Aunque si tienes una pequeña parcela será estupendo para verle ejercitarse.

Observaciones: Cruces autorizados con otras razas: Burmese marrón y American Shorthair negro.

bombay e1268319657745 El gato Bombay

Morales R. Karelis
C.I 181089995
CRF

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